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sábado, 30 de octubre de 2010

50 años del más grande


Foto de Archivo.

                                                                    
Por: Alejandro Gómez.

Hace 50 años nacía el más grande jugador de la historia, Diego Armando Maradona. Un futbolista excepcional, que desde chiquito deslumbraba a todos por las cosas que hacía con la pelota. Su vida es una novela. Feliz Cumpleaños Diego!!!

La Historia del 10.
En los inicios de la década del 70, un chico humilde y flaquito deslumbraba en los torneos Evita junto a sus compañeros de los "cebollitas". Ya por esa época se lo escuchaba describir el sueño de ganar un mundial, y esa ilusión comenzaba a gestarse con su ingreso a Argentinos Juniors y un debut en Primera División con apenas 15 años, en donde dejó estampado su sello y su personalidad al hacerle un caño a Juan Domingo Cabrera (Jugador de Talleres), con la primera pelota que tocó.

De la mano de César Luis Menotti daba sus primeros pasos en la selección nacional y se desilusionaba al enterarse que se quedaba afuera del Mundial 78. Sin embargo la revancha le llegaría un año después con la consagración en el campeonato juvenil de Tokio ante la mirada maravillada de la sociedad futbolística.

Los goles y el talento desparramado con la camiseta del bicho lo llevaron a vestir los colores del club de sus amores y a construir una dupla de talento junto a Miguel Angel Brindisi para conquistar de punta a punta el campeonato de 1981. De esta manera le llegaba la posibilidad de disputar su primer mundial, (España 82), e intentar retener el título conseguido por Kempes y cía. Sin embargo el campeonato del mundo sólo le dejó un sabor amargo y una expulsión en el encuentro ante Brasil, donde el combinado albiceleste quedaba fuera de competencia.

El destino quiso que su paso por Boca fuera efímero, ya que desde España aparecía el Barcelona para contratar los servicios de quien ya era una de las máximas promesas a nivel mundial. Nuevamente bajo las directivas de  Menotti, obtiene la Copa del Rey sin tener la misma suerte en la liga, y sufriendo la fractura de uno de sus tobillos que lo mantuvo parado durante seis meses. El Diez no enamoró a los catalanes.

Comienza a gestarse su traspaso al fútbol italiano, y en 1984 se transforma en jugador del Napoli. En poco tiempo tiene a toda la ciudad a sus pies, y al resto de Italia cautivada, a pesar de la envidia de los  clubes más poderosos. En la segunda temporada llega el ansiado Scudetto y comienza a llevar al club napolitano hacia sus años de mayor gloria.

En México, y ante la descreída mirada de la mayoría, Diego conduce a nuestro seleccionado a lo cima del planeta, y se afirma en el trono de mejor jugador del mundo. Nadie logra hacerle sombra, mientras deslumbra a todos los seres con capacidad de razón, al convertir el histórico gol ante los ingleses. La hora de la consagración había llegado, y como no podía ser de otra manera, era con la copa en sus manos.

Con la felicidad en su rostro, traslada todos sus logros otra vez a la tierra de Nápoles, con la llegada de un nuevo Scudetto y una  Copa UEFA.

Juega el mundial del 90 con un tobillo inflamado, en el partido inagural se pierde contra Camerún. Limitado físicamente, en octavos de final, inventa una jugada genial, para que Caniggia concrete el gol del triunfo para eliminar a Brasil. En la ronda siguiente falla un penal ante Yusgolavia, pero las manos de Goycoechea hacen que el 10 tenga revancha contra Italia. Juega una nueva final del mundo ante Alemania, obteniendo Argentina el subcampeonato.

Un año más tarde llega la suspensión de 14 meses por doping de cocaína. Ya en 1992 regresa a las canchas con la camiseta del Sevilla y bajo las  órdenes de Carlos Bilardo provoca una revolución que no dura demasiado. En el año 1993, y luego de un tratamiento para bajar de peso, Maradona viste la casaca de Newell`s pero sin un final feliz. Sin embargo cumple su sueño, y el de todos los argentinos, al volver a la Selección Argentina para  disputar el máximo torneo a nivel fútbol. En EE.UU, luego del gol ante Grecia en el debut, llega una nueva suspensión por doping tras el partido con Nigeria, en esta oportunidad de 15 meses.

Durante ese período realiza sus primeras armas como DT en el banco de Mandiyú y posteriormente en el de Racing, sin alcanzar logros satisfactorios. Como jugador todavía le quedaban un par de cartuchos en su carrera, y no podían ser utilizados en otro lado que no sea en el Boca de sus amores. Otra vez con los colores xeneixes, disputa tres torneos.

Su trayectoria como jugador.
Primer partido: En Argentinos Juniors el 20 de octubre de 1976.
Último partido: En Boca Juniors el 11 de agosto de 1996.
Partidos oficiales: 678
Goles convertidos: 426.  Promedio por partido: 0,62. Ejecutó: 42 penales. Convirtió: 33. Atajados: 6. Desviados: 3 En Argentina fue goleador: Metro 78 (22 goles). Metro 79 (22 goles). Nacional 79 (12 goles). Metro 80 (25 goles). Nacional 80 (18 goles). En Italia para el Napoli: convirtió 81 tantos en 188 partidos convirtiéndolo en el máximo artillero extranjero en la historia del club.

Sus Titulos.
Selección Juvenil Argentina 1979, Boca Juniors Campeón Metropolitano 1981, Barcelona Copa del Rey 1983, Selección Argentina - Mundial 1986, Napoli - Scudettos 86/87 y 89/90, Napoli - Copa de Italia 86/87, Napoli - Copa UEFA 88/89, Napoli - Supercopa de Italia 90.

Equipos en los que jugó.
Argentinos Juniors, Boca Juniors, Barcelona (España), Nápoli (Italia), Sevilla (España), Newell´s y la Selección Argentina.

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