El jugador de la Juventud, Paulo Dybala, estuvo en su ciudad natal y jugó un partido a benefició junto a su Fundación Sonrisa, con todos sus amigos.
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| Foto: www.tycsports.com |
Cuando era un "Purrete", comenzó a desandar su carrera como Futbolista, con el equipo fue campeón de la Quinta División en el año 2008.
En ese pequeño pueblo sobre la ruta 9 hay dos clubes que sólo lo separan una ruta, son: Sportivo y Newells, Paulo los une.
Luego de ser un chico con muchas condiciones fue a jugar a Instituto, en ese club realizó una gran campaña, hasta llegar a Primera División, para luego recalar en el Fútbol italiano.
Es uno de los mejores jugadores de la "Vecchia Signora", con sus actuaciones, lo catapultaron a formar parte de la Selección Argentina.
En su Newells de Laguna Larga, hizo goles de todos los colores, hasta que recaló en La Gloria con sólo 10 años.
En medio de su estadía en Instituto, cuando jugaba en le Sexta División, por problemas familiares, decidió volver a su pueblo, por una enfermedad de su Papá, para seguir jugando en Newells de Laguna Larga.
Paulo Dybala se emocionó cuando se descubrió un mural con su imagen, realizada por el artista Nicolás Paira, estaban todos sus ex compañeros y amigos que supieron estar en el momento más difícil del zurdo, que la descose en la Juventud de Italia.
A pesar de triunfar en el Fútbol de Europa, el chico sencillo, humilde, nunca se olvida de sus comienzos, de sus familiares, amigos, de su pueblo, por eso cada vez que llega, la ciudad lo recibe con todo los honores, porque está dejando muy bien parado a sus orígenes.
Los triunfos y la fama, no lo han desviado de su objetivo, que es ser el mismo que jugaba en Córdoba, muy solidario y querido por todos.
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