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domingo, 7 de junio de 2020

Pasaron 30 Años

  Comenzaba el periplo de la Selección Argentina, dirigida por Carlos Salvador Bilardo, en el Mundial 1990 y ese inicio no fue el mejor.

Foto: www.tycsports.com
  Primer partido y nadie se olvidará de la derrota ante la Selección de Camerún, esa que dejó mal trecho a Diego Maradona y compañía.

  El viernes 8 de Junio de 1990, el Mundo vuelve a ver al Diego con la camiseta de la Selección en un Mundial y ante los africanos.

  El Giuseppe Meazza es el estadio del encuentro, en donde la Argentina que venía de ser campeona del Mundo en México 1986, estaba lista para enfrentar a un aguerrido equipo de Camerún, que afrontaba éste Mundial luego de perder todos los partidos en España 1982.

  Se enfrentaban dos potencias dispares, Argentina favorita, por sus pergaminos y Camerún un novato equipo.

  El partido fue un trauma para los argentinos, porque los jugadores vestidos de "Verde" se dedicaron a golpear sistemáticamente a Diego Armando Maradona y a Claudio Paul Caniggia, para que los dos no pudieran generar situaciones de peligro sobre su arco.

  El síntoma de la violencia se vio reflejado en el planchazo que Víctor Ndip, casi decapita a Diego y la patada descalificadora de Benjamín Massing a Claudio Caniggia, quedarían en el recuerdo, porque  Michel Vautrot, un árbitro permisivo que permitió todo tipo de violencia, nunca actuó con rigurosidad y no expulsó a ninguno de los jugadores de Camerún.

Foto: Mundo D.
  A 30 años de aquello que no fue un partido de Fútbol, fue una patada tras otras de los jugadores africanos, lograron que la Selección Argentina no pudiese con ellos, ni con el salto felino de Omar Biyik, por encima de Roberto Sensini, para anotar el gol que fue el del triunfo ante la estática reacción de Nery Pumpido.

  Fue uno de los golpes más sorpresivos en la historia de los Mundiales, el más débil, con sus artimañas le ganaba al poderoso y todavía resuena ese bochorno en "Milán".

  Final de la contienda y la mirada enrojecida de Carlos Salvador Bilardo, el fastidio de Diego y el arrastrar de los pies del resto de los jugadores eran efecto de una derrota que dolió mucho.

  Pero ese mal arranque en el Mundial de Italia 90 tuvo varias caras de la Selección Argentina, se repuso del comienzo adverso, clasificó a la siguiente instancia, fue pasando de etapas, hasta llegar a la final que se perdió ante Alemania, en el medio pasaron cosas: la lesión de Nery Alberto Punpido, el ingreso consagratorio de Sergio Goicoechea, el enojo de Diego cuando los Italiano silbaron el Himno Nacional y la alegría del 10, del mejor del Mundo, cuando Italia era derrotada por los nuestros y chau Mundial.

  Del bochorno del comienzo ha llegar a jugar la final, que se perdió con un penal convertido por Bremen, ante el ataja penales "Goico".

  30 años no son pocos, pero para los argentinos fue doloroso las patadas de los camerunenses que todavía resuenan en el estadio Guiseppe Meazza.

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