Talleres sufrió demasiado para ganarle a Racing de Olavarría, ganó otra final, se posicionó en lo más alto de la tabla y es un serio candidato al ascenso. El equipo de Arnaldo Sialle, con el trancurrir de las Fechas, se va probando el traje. Cada vez queda menos y todas serán finales.
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| Foto: Fanáticos de la Redonda. |
Talleres logró un triunfazo, por lo que significa, lo tenía muy complicado, pero supo remontar el marcador adverso y se ajudicó los tres puntos que lo colocan en la cima de las posiciones con 13 puntos compartiendo esa ubicación con Deportivo Maipú de Mendoza.
El tan asiado ascenso está cada vez más cerca y con el trancurrir de las Fechas, el equipo está muy afilado y aunque le cueste cerrar los partidos, es un conjunto que tiene mucha autoridad, está sólido en todas sus líneas, tiene a Gonzalo Klusener, un goleador de raza, que volvió a convertir y lleva la suma de 20 goles, es decir que tiene todo para ser el serio candidato al ascenso.
Toda su hinchada está ilusionada con el presente del equipo, saben que no se le puede escapar y es un serio candidato. Los jugadores y especialmente Arnaldo Sialle, sabe que todavía falta mucho, que no hay que subirse al triunfalismo, tiene los pies sobre la tierra y sabe que faltan cinco partidos, cuatro finales, porque en la Fecha 10 estará libre.
El partido fue muy complicado para un Talleres que no le encontaba en la primera mitad, la forma de entrarle a Racing de Olavarría que estuvo muy ordenado y con algunas contras puso en aprieto al fondo y arquero de la "T".
Talleres era puro vértigo, trataba de hacer todo rápido, pero no con mucha precisión, por lo contrario Racing estuvo muy tranquilo y jugó a la desesperación de su rival, que no encontró los caminos correctos para llegar sobre el arco defendido por Martín Mocoroa.
El no poder de la "T", se tranformó en desesperación, después que en el minuto 35 Oscar Altamirano de cabeza hacía emudecer a todo el estadio y así Racing pasaba a ganar. Si antes la "T" no podía llegar con peligrosidad sobre el arco de los de Olavarría, ni se imaginan con el resultado desfavorable. Arnaldo Sialle, le puso un manto de tranquilidad a sus dirigidos que estaban muy acelerados en conseguir el empate.
Cuando se jugaba el minuto 42 apareció el goleador, Gonzalo Klusener que le cometieron penal, él mismo lo transformó en gol y así el equipo se tranquilizó, porque había conseguido igualar las acciones.
En el complemento y con la entrada de Fabio Álvarez,le dio más juego y profundidad al equipo y precisamente el ingresado a los 9 minutos estableció el 2 a 1, después de capturar un rebote en el arquero.
Llegó la tranquilidad de un equipo que sufrió demasiado para dar vuelta el marcador, en cada contragolpe daba la sensación que podía convertir algún gol más, pero falló en los metros finales, lo que le costó sufrir hasta el final.
Racing pudo llevarse el empate con un inspirado Juan Verdún, que ganó toda la noche por izquierda, pero le faltó el hombre gol, que tuvo la "T".
Ganó Talleres, porque tuvo a Javier Villarreal, el mejor de todos, por su inteligencia para manejar un partido sumamente complicado y a Diego Aguiar que tuvo un par de atajadas decisivas, todo eso respaldado por la cuota goleadora.
Llegó a la cima de la posiciones y ahora habrá que aferrarse con uñas y dientes, la próxima Fecha viaja a San Luis a enfrentar a Juventud Unida Universitaria, otra tremenda final.
Reviví el Compacto de Partido.
Síntesis:
Talleres (2): Diego Aguiar; Jesús Nievas, Rodrigo Chávez y Elías Bazzi; Gastón Bottino, Nery Leyes, Javier Villarreal (C) y Nelsón Benítez; Agustín Díaz; Gonzalo Klusener y Maximiliano Velásco. DT: Arnaldo Sialle.
Racing (O) (1): Martín Marcoroa; Esteban Erramuspe, Alberto Alarcón, Cristian Draghi y Ezequiel Molina; José Loncón, Ramiro Jorge, Claudio Ferreyra y David Gacía Lorenzo; Juan Verdún y Oscar Altamirano (C). DT: Víctor Milanese Comisso.
Goles: PT: 35m Altamirano (R), 43m Klusener (p) (T); ST: 9m Fabio Álvarez (T).
Amonestados: Villarreal (T), Erramuspe, Ferreyra, Molina y Calderón (R).
Cambios: Fabio Álvarez por Leyes (T), Francisco Vazzoler por Ferreyra (R), Alfredo Calderón por Altamirano (R), Franco Olego por Velasco (T), Diego Chitzoff por Benítez (T).
Árbitro: Francisco Acosta.
Estadio: Mario Alberto Kempes.
Público: 28 mil personas.
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