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viernes, 15 de agosto de 2014

Destino de un Gran Campeón

  San Lorenzo, logró el trofeo más preciado, que muchos quieren ganar, a fuerza de sacrificio y de un plantel que desde el primer día supo lo que quería, para lograr semejante hazaña.

San Lorenzo un cambio en el futbol argentino
Foto: www.taringa.net
  Los "Gauchos de Boedo", ni se imaginaban que el destino lo pondría en la gloria, a un equipo que hace dos años estaba peleando por permanecer en la Primera División de nuestro Fútbol, con dirigentes que andaban a la deriva en un club con mucha historia 106 años de vida.

  El paso del tiempo, hicieron que el "Ciclón" volviera a ser el de antes, que conseguía cosas importantes, algunos Campeonatos Locales, Copa Sudamericana y el 13 de Agosto del 2014, se dieron el gusto de ganar por primera vez la Copa Libertadores, esa que faltaba en las vitrinas del club.

  Lograr semejante título, viene aparejado con una vuelta de timón que hicieron con la Institución, cuando asumieron Matías Lammers (Presidente) y Marcelo Tinelli (Vicepresidente), lograron que el club cambiara en todo y junto al DT por entonces Juan Antonio Pizzi, con  un equipo competitivo, pero un día Juan decidió dejar San Lorenzo, para irse a dirigir al Valencia de España. 

  Después de eso tuvieron que sentarse a dialogar los dirigentes, para buscar el reemplazante, el que mejor encuadraba a la idea que tenían los mandamas del club, la decisión no tardó demasiado y el elegido fue Egardo Bauza, que con muchos antecedentes y fiel a su estilo, armó un plantel muy competitivo, con una idea de juego que nunca dejaron, porque eran conscientes que con lo que pergeniaba el "Patón", era lo mejor y los resultados estuvieron a la vista.

  Los colores azul y rojo, era el que más se veía por estos días en todas las calles de la Argentina, había un hincha que alentaba por el "Santo de Boedo", que estaba en las puerta de la mayor gloria de su historia y los gladiadores que dejaron todo para que ese objetivo se cumpliera, ganaron el partido que había que ganar y en su estadio el "Nuevo Gasometro", hicieron historia. 

  Cuando comenzó a rodar la redonda por el Torneo ecuménico, nadie daba dos pesos por el equipo que dirigía el "Patón" Bauza, con derrota en su presentación, pero luego entendieron que para llegar a la gloria hay que esforzarse y aún más, tuvo partidos realmente complicados, en donde tuvo que dejar en el camino a equipos de Brasil y al Bolivar de la Paz, en la altura, pero el plantel fiel a sus convicciones, fue pasando de fase y así llegar a jugar con Nacional de Paraguay en dos finales duras, no le sobró nada al equipo para alzar la Copa.

  El equipo fue de menor a mayor, desde las atajadas de Sebastoián Torrico, incluso cuando paso por la via de los penales, fue fundamental, la defensa que comenzó floja, se fue afianzando con el correr del Torneo, con Julio Buffarini, el  jugador que tiene más que dos pulmones, juega por él y por los demás, eras siempre salida permanente por la derecha, dos centrales que fueron un pilar, Pablo Fontanini, Santiago Gentiletti y por izquierda Emanuel Más, salida y llegada al gol. 

Tras ganar la Libertadores, Romagnoli deberá dejar al cuadro santo para irse al Bahía de Brasil, pero quiere jugar el Mundial de Clubes
Leandro Romagnoli, Genio y Figura.
Foto: www.correodelcaroni.com
  El equipo tuvo un medio campo muy combativo con dos baluartes, que se comieron la cancha en cada partido, Juan Mercier, un relojito en la marca y distribución, junto al "Gordo" Néstor Ortigoza, que a pesar de su kilos de más, jugó, metió y distribuyó el balón con criterio a eso dos se complementaron Ángel Correa que no pudo estar en todos los partidos por una lesión y el emblema del equipo el conductor, el ídolo de Boedo, Leandro Romagnoli, el capitán, que está a un paso de irse o de quedarse, volvió con todo, no hay que olvidarse de Ignacio Piatti que no jugó la final, pero fue fundamental en el esquema de Edgardo Bauza.

  La delantera, tuvo gol, con Mauro Matos, que hizo algunos muy importantes y Héctor Villalba, que con sus desbordes siempre era una pesadilla para las defensas rivales. También el acompañamiento de todos aquellos que le tocó jugar y que pusieron un granito de arena para la causa, que era levantar la Copa.

  Todo el pueblo Azulgrana vivió una gran alegría, con un equipo que en silencio llegaron a hacer historia en un club que va siendo más grande de lo que es en tan poco tiempo, con dirigentes que saben hacer las cosas, que son ejemplos para imitar y que ahora tendrán un desafío demasiado grande, volver a su antiguo estadio, que es el anhelo de todos los sanlorencistas.

  El próximo desafío será el Mundial de Clubes en dónde tendrá que enfrentar al Real Madrid y a los demás campeones de los otros continentes, será una prueba de fuego, para muchos jugadores que jugarán por primera vez un Torneo de semejante envergadura.

  Muchos jugadores encontraron en San Lorenzo su lugar en el mundo y uno de esos es Julio Buffarini, que se fue de Talleres, no querido por los dirigentes de turno, pasó a Ferro en donde realizó un gran Torneo de la Primera B Nacional, para luego recalar en el "Santo", lugar en donde se siente identificado, el Cordobés, fue el único en estar en la final, el otro Igancio Piatti, no pudo jugarla, porque su destino lo puso en Montreal Impac canadiense.

  Por la Institución pasaron grandes jugadores, desde Veglio, Fischer, Veira, Scotta, Sanfilippo, Ayala, Coco, Telch, entre otros y Acosta, Biaggio, González, Ruggeri, Higuaín, Manusovich, Silas, Paset y los cordobeses Galetto y Monserrat, entre muchos grandes.... 

  La rica historia de San Lorenzo se inscribió hace 106 años y ahora el pico más alto de su existencia llegó en el 2014.

Campeón de la Copa Libertadores Gol de Penal.

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