Historia de Vida

  Ángel Di María o "Fideo" como muchos le dicen, por lo flaco que es, pero como jugador es un "Crack", que tiene más que un pulmón, porque mientras el equipo estaba fundido en el alargue del Partido ante Suiza, él tenía más energías que al comienzo. 

Foto: www.ciudad.com.ar

  Con su gol, le dio  al a Selección Argentina el pasaporte a los Cuartos de Final de la Copa Mundial Brasil 2014 y en ese partido jugó de menor a mayor, siendo pieza clave en el andamiaje que pretende Alejandro Sabella, que lo hizo jugar por izquierda, pero luego roto por derecha, lugar por donde vino el gol que le di el triunfo al equipo. 

Foto: web.stagram.com

  Se entiende muy bien con Lionel Messi y con todos sus compañeros, se sacrifica cuando tiene que recuperar la pelota y atacando, es desequilibrante, todavía no ha mostrado todo su potencial, pero el gol en Octavos de Final, lo llenó de alegría y dedicación para su mujer y su hija, que estaban en la tribuna, por eso festejo con la forma de un corazón.  

  La historia de Ángel Di María, es digna de contar, poco saben, porque empezó a jugar al Fútbol, pero todos ven a un jugador de mucha calidad. 

  Ángel tiene 26 años y está jugando su segunda Copa del Mundo, con más credenciales, tras cuatro años que lo marcaron a fuego en Real Madrid. Detrás de este presente, que llena de ilusión a la selección Argentina, hay una historia de sacrificio, de origen humilde. 

  Ese Di María que va y viene es el mismo en el que Rosario Central puso el ojo cuando sólo tenía 6 años y se lo llevó con la promesa de pagar por él 26 pelotas de fútbol. Es el mismo que llegaba a las prácticas de inferiores en el Canalla con las manos sucias de ayudar a su padre Miguel, a repartir carbón, el negocio que mantenía a la familia. El mismo que en juveniles no jugaba y era hasta tercer suplente. 

  Di María nació en el barrio El Churrasco, en el norte de Rosario. Allí, mostró sus primeras pinceladas cuando jugaba con los chicos de la zona.

  El consejo del médico a mamá Diana hizo que "Fideo" diera sus primeros pasos en el Fútbol en un club del barrio, El Torito, fundado en 1975 y cuya camiseta es de color naranja en homenaje a Holanda del '74.

  Su llegada al Canalla, club del cual es hincha, fue particular para la época. Tenía sólo 6 años cuando posaron los ojos en él. Di María había marcado 64 goles en un año. Lo cierto es que jugó dos partidos muy buenos con la camiseta de El Torito ante Rosario Central. Incluso, el último con victoria de su equipo y con él como protagonista. Entonces, el entrenador de la categoría '88 "Canalla" lo fue a buscar. ¿Qué pidieron a cambio por su pase? 26 pelotas de Fútbol, que, según dicen en El Torito, nunca llegaron a destino.

  Ángel se afianzó rápido en la Primera de Central, a tanta velocidad que a mediados de 2007 ya jugaba en el Benfica de Portugal y en 2010, fue vendido por 25 millones de dólares a Real Madrid, al tiempo que disputaba su primer Mundial Sudáfrica 2010. 

  Di María sigue corriendo, ahora está en Belo Horizonte entrenándose con la selección y con ganas de demostrar todo lo que hizo en la temporada que pasó.Ya lo hizo con todo su sacrificio y el gol a los Suizos.