Sin Técnico

  Luego de la caída ante Racing en el estadio Mario Alberto Kempes, Juniors se quedó sin Director Técnico.

Rubén Rodríguez  comunica que no es más el DT.
Foto: Mundo D.

  Rubén Rodríguez, estaba en la cuerda floja, porque la semana pasada, los directivos le habían dicho que diera un paso al costado, pero con el apoyo del plantel, de volvió la situación a cero y el "Bebe" dirigió ante Racing.

  La gota que rebalso el vaso fue la derrota ante Racing 1 a 0 en los últimos minutos del partido y además el equipo se encuentra en zona de descenso, por eso éste Martes los dirigentes decidieron prescindir de los servicio de entrenador.

  El equipo quedó a cargo de Eduardo Colazo, un histórico del club, formó el plantel de aquel Juniors que ascendió a  la Primera B Nacional. El domingo el Poeta visita a Alumni de Villa María y tendrá que ir a buscar los tres puntos, que lo aleje de la zona roja del descenso.

  Ahora los dirigentes tendrán que buscar el reemplazante y entre ellos están Salvador Raguza y Mario Ballarino, ayer se reunieron los directivos para charlar sobre el perfil del nuevo entrenador.

  Situación complicada se vive por Barrio Juniors en donde el equipo no está realizando una buena campaña y ademas, por no tener su estadio en condiciones lo mandaron a jugar al Mario Alberto Kempes. Posee jugadores para sacar al equipo a flote, pero tiene que ser ya, porque no hay mucho tiempo, el campeonato se está yendo.

   Ante Alumni de Villa María estará en el banco Eduardo Colazo y luego vendrá el nuevo DT.

  Para Juniors no hay tiempo para lamentos, tiene que comenzar a sumar, que es de suma importancia, para dejar al equipo en la categoría, el nuevo entrenador tendrá que meter mano en lo anímico y futbolístico.

  Se fue una gran persona, más allá de los resultados, el "Bebe" llevó al ascenso al equipo que militaba en la B de la Liga Cordobesa a Primera y estaba haciendo una buena campaña, pero ese logró sólo sirvió para que se sentara en el banco de primer equipo en el Federal B, pero los resultados mandan y un día se tuvo que ir.